LA PRÁCTICA EDUCATIVA EN LA EVALUACIÓN DIAGNOSTICA FORMATIVA.

LA PRÁCTICA EDUCATIVA  EN LA EVALUACIÓN DIAGNOSTICA FORMATIVA.
Desde mediados del pasado mes de mayo se ha venido desarrollando la discusión de lo que significa la práctica docente. Esto en el marco de un paro nacional del magisterio que lo reivindicaba. Después de un proceso de concertación se elaboró una matriz que servirá para evaluar a los docentes del decreto 1278. En esta se  plantea la evaluación de la práctica docente como el mecanismo para el ascenso y reubicación docente. Temática que se convierte en fundamental para el mejoramiento salarial docente, pera también da la oportunidad para recupera la capacidad de reflexión y síntesis de las practicas docentes.
El tema anterior me es especialmente importante debido a que estuve muy de cerca de la elaboración de la propuesta por parte de fecode y los sectores académicos que la acompañaron.   Es este proceso se insistió en la necesidad de recuperar el papel social de la escuela, la dignificación del docente y la visibilizacion de su práctica docente.
Consideramos  que la visibilizacion de la práctica docente, se puede convertir en un valioso insumo para su sistematización y construcción de conocimiento y teoría.  Se sabe que en zonas apartadas del país, con comunidades marginales, o incluso en las grandes urbes, y con “las uñas” hay docentes que desarrollan prácticas docentes muy significativas y aportantes que valen la pena que se le valoren y se recuperen.
Para desarrollo de la idea anterior se presentan los siguientes aspectos: se retoman algunas definiciones de lo que es la práctica docente, se hacen algunas reflexiones sobre el contenido de la propuesta para la evaluación docente centrada en la práctica educativa y  se analiza el proceso de paso de práctica educativa a experiencia educativa.
En la propuesta aquí expuesta consideramos como fundamental que en educación, es decir para los educadores, no podría existir la simple práctica educativa –vista como un simple hacer empírico-, sino que esta se convierte de manera permanente en experiencia educativa. Este es también el enfoque que plantea la nueva propuesta de valuación diagnostico formativa que se concertó entre fecode y el MEN.
La idea de práctica educativa.
A primera vista cualquier práctica puede ser concebida como un “hacer”, como un acontecimiento.  En la escuela es definitivo que el docente hace muchas cosas. Pero es una práctica que incluye un actuar muy dinámico. De acuerdo a (Mejía J., 2007) la práctica emerge como un lugar en el cual los saberes están en la acción, pero también como un lugar de creación de saberes. Su forma de existir no es sólo la de un lugar en el cual se hacen adaptaciones, adecuaciones o aplicaciones del conocimiento aprendido. En muchas ocasiones esos saberes de acción son de origen científico y son readecuados, reorganizados, reformulados y transformados por la misma práctica.

Para Mejía, la práctica es vista como un desarrollo dinámico, creativos, contextualizado, reflexivo y organizado. Es decir, en realidad la práctica docente no puede ser solo la acción repetitiva, rutinaria o empírica. No podemos negar que es posible que en algunos casos encontremos prácticas de algunos educadores que carezcan de cualquier nivel de reflexión. Lógicamente presumimos que sus logros en el aula serian mínimos. La dinámica de los procesos de aula, por su particularidades de contesto, por el hecho de tratarse de un labor formativa con personas y porque en este proceso involucra toda su subjetividad; implica que la reflexión se convierta en una premisa básica.

Para (Diaz, 2015) en la práctica pedagógica el … maestro comunica, enseña, produce, reproduce significados, enunciados.. se relaciona así mismo con el conocimiento, resume, evalúa, otorga permisos, recompensas, castigos…por otra lado, y continuando con Diaz...el orden institucional y el orden regulativo de las prácticas pedagógicas le asignan al maestro la legitimidad para construir, explícita o implícitamente, el mundo del niño, sus valores, objetos, experiencias y formas de comunicación e interpretación. Cada uno de los aspectos anteriormente expuestos, que son básicos en los proceso de aula; implica una profunda actitud reflexiva por parte del maestro.

 La práctica docente en la evaluación diagnostica formativa.

La propuesta de evaluación diagnostico formativa, como requisito para la el ascenso y reubicación de los docente de  1278, se considera un avance en el reconocimiento de la labor de aula del docente y además permite que esta sea la que le garantice su mejoramiento salarial. Esta se encuentra expuesta en el decreto 1757 del 2015 (MEN, 2015). El cual expone que la evaluación diagnostica formativa valorara  la práctica educativa, pedagógica de didáctica y de aula de docente.  En él se desarrolla cuatro grades categorías: (MEN, FECODE, 2015) Contexto de la práctica educativa y pedagógica del docente, reflexión y planeación de la práctica educativa y pedagógica, praxis pedagógica y ambiente de aula. Particularmente y relacionado con el primer criterio se desarrollan una serie de elementos que dan cuenta de la comprensión del contexto en el cual labora el docente; entre ellos:… el docente demuestra comprensión y apropiación de las especificidades de su contexto, sus posibilidades y limitantes. La práctica del docente muestra flexibilidad con respecto a los aspectos fundamentales del entorno y las necesidades de sus estudiantes. Contexto social, económico y cultural.  El docente diseña estrategias para tratar de vincular a las familias en el proceso de formación de los estudiantes.
Es posible seguir viendo cada uno de los elementos que desarrollan los criterios pero solo tomaremos estos,  los cuales nos sirven para desarrollar la idea de que con este tipo de evaluación se hace una valoración muy integral de lo que el docente hace en su cotidianidad: comprensión del contexto, definición de objetivos, planeación, didácticas, evaluación, relación con la comunidad, entre otros. Esto que “al docente le pasa” lo cual se concentran en la idea de currículo.
Pero al analizar de manera más profunda cada uno de los aspectos valorados en la evaluación diagnostica formativa; la práctica docente se observa como una actividad dinámica y reflexiva y no como una acción estática y rutinaria. Es por esta razón que se afirma que la práctica que aquí se plantea tiene más cercanía a una experiencia docente que a  la simple práctica.
Esta es una excelente oportunidad para aquellos docentes que se han adentrado iniciativas educativas con comunidades campesinas, indígenas, afrodescendientes o simplemente en poblaciones marginales del país;  hagan visible su significativa labor. Se sabe que en este tipo de iniciativas lo más importante no es el desarrollo de estándares o el logro de eficiencia en pruebas censales y que por esta razón, en muchos casos, no habían logrado el suficiente reconocimiento por parte del estado.
De la práctica a la experiencia educativa.
Alrededor de la práctica se desarrollan una serie de elementos como un contexto social, económico, cultural, político, entre otros. También se ejecuta un “hacer” el cual desarrolla un saber, una técnica. La práctica también implica unas subjetividades y  singularidades.
De acurdo a los desarrollado en el seminario el paso de la practica a la experiencia implica una profunda reflexión de cada uno de los aspectos que en ella intervienen.  Cada uno de  los 22 aspectos que desarrollan los cuatro criterios contiene en sí mismo un amplio campo para la reflexión. Respecto a la práctica educativa como acción reflexiva tenemos que la práctica es …
          ….saber de acción, que es territorializado y puede llegar a un conocimiento derivado de la práctica recorre un camino reflexivo centrado en el sujeto de la práctica y en la práctica misma y ello exige plantearse la relación de esa práctica y del saber que se va a producir consigo mismo, con otros sujetos, con un medio en donde hace la acción, con los tipos de abstracciones que dan cuenta de esa fundamentación, así como de los resultados que se ha aprendido por camino de la práctica y que al ser formalizados toman el camino de la experiencia pero además hacen visibles actitudes, comportamientos, con los cuales nos relacionamos, a ese saber, haciendo emerger lo que algunos autores han denominado los sistemas auto-observantes, que dan lugar a la investigación de segundo orden. (Mejía J., 2007)

De acurdo a lo expuesto por Mejía lo que se espera el que el docente piense en su práctica, reformule algunos aspectos que inciden en la trasformación de contexto educativo. Es decir. La labor reflexiva en una práctica docente autentica y productiva es una constante. Sin embargo es necesario aclarar que en educación el paso de práctica a experiencia es muy importante:…
Podría decirse, entonces, que cualquier intento por pensar la educación no sería más que la elaboración de un discurso – un saber, unas prácticas, el diseño de unas acciones, la explicitación de unas reglas – cuyo objeto es esa experiencia primordial del viaje, de la salida y del comienzo en un espacio y un tiempo dados. Pero no es la misma cosa esa experiencia, en su específica originalidad y singularidad, que su explicitación en un discurso que se pretende racional y en el contexto de un particular discurso pedagógico. Así como no hay filosofía sin escritura (y sin textos que argumenten), tampoco hay teoría de la educación sin escritura pedagógica (y sin argumentos sobre la educación). Bajo este punto de vista, una teoría de la educación, en su pretensión de explicar las reglas que funda la experiencia misma de eso que llamamos educación, no es otra cosa que una práctica distinta de la experiencia de la educación misma, o lo que es lo mismo, se trata de la transformación de una experiencia original en otra práctica que pretende explicarla, describirla, decirla. (Bárcena Orbe, 2006)

De acurdo a lo expuesto la evaluación diagnostico formativa es una oportunidad para visibilizar la práctica cotidiana del maestro y principalmente aquellas prácticas de maestros que desarrollan su trabajo con comunidades especiales o en condiciones marginales. Este tipo de valoración evaluación la integralidad de la labor del maestro. Sin embargo esta tipo de práctica claramente debe mostrar la reflexión que desarrolla. Se considera que una práctica docente, alejada de la rutina y la pasividad y que busque transformaciones importantes en los educados y sus comunidades; necesariamente debe ser reflexiva. Pueden existir prácticas poco reflexivas y que no se conviertan en experiencia educativa, pero seguramente su impacto será mínimo o perverso.

Bibliografía.

Bárcena Orbe, F. (2006). Pensar la educación desde la experiencia. Rrevista portuguesa de pedagogia, 233-259.
Diaz, M. (2015). De la Práctica pedagógica al texto pedagógico. (RED ACADEMICA, Ed.) RED ACADEMICA.
Mejía J., M. R. (Junio-julio. de 2007). La sistematización como proceso investigativo o la búsqueda de la episteme de las prácticas. Revista Internacional Magisterio.
MEN, FECODE, M. (31 de Agosto de 2015). fecode. Recuperado el 14 de Septiembre de 2015, de /pdf/MatricesCompletasAprobadasCriteriosDirectivosyTutoresECDF.pdf: http://www.fecode.edu.co/index.php/es/noticias-principales5
MEN, M. (1 de Septiembre de 2015). MINISTERIO DE EDUCACiÓN NACIONAL. Recuperado el 14 de Septiembre de 2015, de http://www.fecode.edu.co/images/Decretos/2015/DECRETO%201757



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