DE LA PEDAGOGÍA A LA GESTIÓN EDUCATIVA.
DE LA PEDAGOGÍA A LA GESTIÓN EDUCATIVA.
Por: Rodrigo Alfonso López
Casallas.
Desde la pedagogías criticas hemos estudiado como en las instituciones
educativas desde ya hace varios años se aplica un modelo educativo de
competencias, estándares curriculares, pruebas estandarizas, sistemas de
gestión de calidad y evaluaciones control.
El cual tiene como origen las organizaciones de orden internacional que
ponen a la educación al servicio de la globalización de los mercados y que se
encuentra en plena correspondencia con lo que se plantea a nivel internacional
por la OCDE y la PREAL.
Este modelo, a nivel de la
dirección y gestión escolar, reproduce
el esquema de gerencial de empresas privadas. El cual incluso llega a usar los
mismos lenguajes; calidad total, recursos humanos, planeación estratégica,
indicadores, eficiencia, eficacia, estímulos a la productividad, entre otros.
Terminología que en los últimos tiempos se ha hecho muy popular en las
instituciones educativas. En el sistema de gestión gerencial empresaria se
concibe la institución educativa como una empresa; al docente como un operario;
al directivo docente como un gerente, al
currículo como unas instrucciones, al estudiante como un producto y a las
empresas como la demanda.
En la división de roles en el mundo globalizado, le corresponde a la
educación formar competencias de los futuros empleados en el saber, saber hacer
y saber ser. En otras palabras: saber técnico, inteligencia emocional,
liderazgo y capacidad de aprender. Estas deben ser comportamientos observables
y medibles las cuales no se limitan solo a
los diplomas. (Del Rey, 2012) . Incluso se analizó con desde la misma
política educativa se implantan esquemas que
promueven la despedagogizacion de la educación. Por ejemplo con el decreto 1278; en las
pruebas de ingreso, se le quita relevancia a lo pedagógico y se fortalece lo
disciplinar.
De esta manera, se han construido algunas concepciones en las cuales se
generaba una fuerte condena a la gestión educativa porque simplemente consideraba que esta había sido entendida y construida a partir de
definiciones, conceptos y tendencias propuestas desde la administración de
empresas. Esta especie de mito; considerar que solo por el hecho de proceder
del mundo de la administración de empresas debía ser condenada, el cual debe ser derrumbado. Esto en la medida que
reconocimos que en el campo de la gestión también hay propuestas alternativas y
críticas que se acerca mucho a las pedagogía de este mismo corte.
Existen tendencias importantes en la gestión que resaltan los sujetos,
sus interacciones, critican lo instrumental es el caso de autores como:
Casassus, Sander, Tiramoti, Arana, y Aktouf. Autores que incluso cuestionan el
modelo económico actual como exclúyete y generador de desigualdades y promueven
un nuevo esquema de gestión. Es el caso de (Monroy Varela, 2005)
Aktouf proclama que la
administración exige un viraje que debe empezar por suprimir de la empresa
todas aquellas condiciones que hacen el trabajo inalienable. Se debe hacer una reapropiación del trabajo
en todos los niveles de la empresa donde haya similitud de deberes y derechos
para que el objeto-herramienta (el empleado pasivo, silencioso y obediente) dé
paso al sujeto-actor activo, con iniciativa, creatividad y polivalencia,
factores que conjugados con sus valores humanos le devuelvan la razón de ser de
su existencia
Con los autores mencionados, se logra reconocer que la administración de
empresas tiene su propio campo de conocimientos
y procesos históricos. Que no existe una tendencia o perspectiva única.
Existiendo modelos de corte: normativo, prospectivo, estratégico, situacional,
de calidad total, reingeniería y comunicacional. Al igual que ocurre con las
discusiones sobre educación, pedagogía y escuela. Por ejemplo algunas teorías
plantean como centro de la enseñanza es el desarrollo de las capacidades humanas. Otras plantean la
educación como el esfuerzo por integrar al joven a la cultura y necesidades
específicas de la sociedad en la que se encuentra. Es decir, la gestión también
tiene su campo de debate.
Desde política educativa se expone que el modelo de gestión que se
impone el estratégico, o por lo menos así se proclama. Sin embargo existen
otros modelos de gestión, como el humanista. El cual se plantea una visión
diferente para la escuela; que pone al sujeto como centro, critica la
instrumentalización, promueve la participación, no desconoce lo que es el
docente ni el estudiantes, promueve la interdisciplina, tiene en cuenta los intereses matariles de
las personas y su reconocimiento social.
El modelo humanista también es propuesto desde la administración de
empresas, pero que su enfoque es muy distinto lo que tradicionalmente había condenado.
Este modelo humanista expone que la gestión no se puede simplificar a las
reacciones oferta demanda y la deformación de todo con el propósito de
obtención de ganancias donde lo más importante es el mercado sin ningún tipo de
regulación de las ganancias.
La escuela es una institución social especial que tiene como centro la
educación y la pedagogía. Alrededor de ello gira el espacio físico, recursos,
contextos, actores y procesos. Pero indiscutiblemente la institución educativa
trata de una organización social cuyo centro es el trabajo con personas. Al
tratarse de una institución social lo más importante son las visones y
necesidades de sus sujetos participantes, estudiantes, docentes y directivos.
El objeto de trabajo no es “una cosa”; es un ser y esto debe marcar una
diferencia radical en los procesos de gestión empresarial. No se puede
estandarizar a un joven como se estandarizar un artículo común.
A manera de conclusión; al igual que la pedagogía la administración
también tiene su propio corpus de
conocimiento, aportes históricos y conceptuales. Que la gestión educativa es un
arte interdisciplinario que se nutre de diferentes fuentes como la
administración, la pedagogía, la sociología e incluso la neurociencia.
A lo largo de la historia la consolidación de la pedagogía, la educación y la institución educativa ha
generado unos importantes aportes y que a partir de ellos y resaltando
especialmente los hechos por las pedagogía críticas, se pueden proyectar algunos referentes a ser
tenidos en cuenta en la gestión. A pesar de que no se profundizo mucho en la
pedagogía crítica; se aprecia que existen muchos elementos en común con la
gestión humanista, entre ellos la no instrumentalización, rechazo a las formas
autoritarias, la interdisciplina, la exaltación de los sujetos, entre otros.
Entre estos dos campos: la gestión humanista y la pedagogía se puede
generar un interesante intercambio en doble vía. Esto puede romper el modelo en
el cual la administración de empresas le propone a la pedagogía cambiándolo por
uno en el cual la pedagogía le propone a la gestión y la administración de las
instituciones educativas.
Bibliografía
Del Rey, A. (2012). Las
competencias en la escuela. Buenos aires: Paidos.
Monroy
Varela, S. E. (Julio a Diciembre. de 2005). Enfoque y conceptos de una
administración renovada. El aporte de Aktouf. (U. N. Pública, Ed.) INNOVAR,
135-137.
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