MODELO ESTADÍSTICO APLICADO PARA EL CÁLCULO DEL PUNTAJE DE LA EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS.
MODELO ESTADÍSTICO APLICADO PARA EL CÁLCULO DEL PUNTAJE DE LA EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS.
En gran medida los resultados obtenidos en la evaluación de competencias, es producto de modelo estadístico aplicado. El denominado modelo de Rasch. Desde el punto de vista de la política, la evaluación de competencias busca: “establecer sobre bases objetivas cuáles docentes y directivos docentes deben permanecer en el mismo grado y nivel salarial o ser ascendidos, reubicados en el nivel salarial siguiente, o separados del servicio, por no alcanzar los niveles mínimos de calidad exigidos para el desempeño de las funciones a su cargo” (Numeral del articulo 28 del decreto 1278). Para este propósito usa un modelo estadístico diseñado para evaluar rendimientos diferenciales. Mediante el modelo de Rasch el ministerio busca una minoría de docentes con rendimientos sobresalientes para optar a ascenso o reubicación.
Este modelo ya ha sido aplicado a otros campos, como lo expone el siguiente ejemplo:
“El modelo de Rasch es un modelo probabilista que toma en cuenta la habilidad de los alumnos y la dificultad de las preguntas contenidas en la prueba. Para explicar mejor este punto imaginemos la siguiente situación. Con el fin de medir el rendimiento en un tema T, el profesor P aplica a sus alumnos dos pruebas, la prueba I y la prueba II. Supongamos que la prueba I contiene en su mayoría preguntas con bajo nivel de complejidad, mientras que la prueba II contiene preguntas en su mayoría con altos niveles de complejidad. En otras palabras, la prueba I resultó fácil y la prueba II resultó difícil para sus alumnos. Esto arrojo resultados que presentan al alumno A como de alto dominio del tema (prueba I) y luego como de bajo dominio del tema (prueba II). Lo anterior pone en evidencia que el juicio de valor acerca del dominio del tema del alumno A es dependiente del instrumento de medición. Si la prueba es fácil, el profesor P dirá que el alumno A es bueno en el tema T, si la prueba es difícil, el profesor P dirá que el alumno A es malo en el tema T. Si el docente cuenta con un banco de preguntas con niveles de dificultad conocidos es posible calibrar la prueba de rendimiento. Con los resultados obtenidos en la prueba podemos estimar la habilidad de los alumnos examinados. Si el docente no cuenta con un banco de preguntas es posible realizar una estimación conjunta de los niveles de dificultad de las preguntas y los niveles de habilidad de los examinados.”
De acuerdo a lo anterior, en la evaluación de competencias no todas las preguntas tienen el mismo nivel de dificultad ni el mismo valor. Se le define un valor en puntos que puede variar desde fracciones decimales hasta varios puntos, cual depende del nivel de dificultad. El nivel de dificultad asignado depende del número de personas que tengan la capacidad de contestarlas. Así pues, una pregunta que la contestan la mayoría de personas, solo tendría un valor de fracciones decimales, en cambio una pregunta que solo la contestan unos cuantos; tendría un valor de varios puntos. No necesariamente los que contestan bien la mayoría de preguntas son los que obtienen los mayores puntajes. Lo hacen los que responden de forma correcta las preguntas más difíciles.
El modelo es calibrable con preguntas de altísima complejidad y de esa manera limitar el numero de personas aprueban. Es claro que el ministerio se propone identificar una minoría con habilidades diferenciadas. Solo interesa que un pequeño grupo de docentes que asciendan o se reubiquen, lo cual en la practica se traduce en un asunto presupuestal, es decir, al limitar el derecho a ascenso y reubicación, el recorte presupuestal para educación es evidente y enorme.
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